sábado, 30 de abril de 2011

LA EXPERIENCIA NOS ENESEÑA…



Por: Yobany De León

El mundo está viviendo tiempos difíciles y nuestro país no escapa a ésta situación, crímenes, atracos, secuestros, violaciones y accidentes de tránsito, son las noticias diarias en todos los medios noticiosos, algunas personas sostienen que debemos también ocupar nuestras mentes en otros tipos de informaciones que nos puedan ayudar a evitar que esas malas y negativas informaciones, sean las que transformen nuestras actitudes.

Con esa posición, creo que no se pretende quitar el interés que debemos todos poner a las noticias, no importa cuáles sean, hasta al extremo de saturarnos, pues a lo mejor con ese enfoque se procura que también recibamos con la misma proporción informaciones positivas y agradables que nos ayuden a tener nuestra mente mas descansada.

Hago este relato porque hace poco un estudiante de periodismo, mostraba las crudas imágenes de un video que había tomado, cuando una madre lloraba la perdida de su hijo, quien solo contaba con siete años, el silencio prolongado solo era interrumpido por los gritos de quien en un descuido, perdió al mas pequeños de sus hijos.

Según los vecinos, la madre del menor se encontraba dentro de un salón de belleza, ubicado en un pueblo del sur, próximo a la carretera, junto con el pequeño y su hija mayor, la cual tendría su fiesta de 15 años la semana próxima.

Debido a ello, llegaron los tres para que la quinceañera eligiera el peinado y decoraciones de uñas adecuados para la ocasión. Al parecer, la madre también era atendida por las peluqueras, y eso fue aprovechado por el pequeño para entrar y salir del salón, pero su madre solo lo llamaba sin ir hacia él. De pronto, el menor optó por cruzar la carretera sin el consentimiento de la mujer, quien desde dentro del lugar le pedía que no lo hiciera. El infante logro pasar y decidió intentarlo una vez más. Se preparó y corrió hacia su mamá, pero no se percató que justo en ese momento iba pasando una guagua voladora, sucedió en segundos y solo un estruendo de gritos y deslizamiento de gomas se escuchó. Alguien exclamo, y la madre presurosa salió del salón.

Terrible fue ver a su hijo sangrar de la cabeza mientras se encontraba tendido sobre el pavimento. Sin pensarlo, corrió hacia él para intentar reanimarlo pero nunca despertó, sin duda alguna, el incidente conmovió a muchas madres que ahí se encontraban, quienes entre murmullos se compadecían de la mujer que al otro día enterraría a su hijo de tan solo siete años.

Lamentablemente este suceso noticioso y otros que se reseñan no son nada agradables, nos han marcado para siempre y otros momentáneamente, pues no se pueden maquillar porque perderían su objetividad, por supuesto hay que darle cobertura y publicarlas, porque de la experiencia se aprende y nos permite no repetir ni cometer los errores de esa dolida madre, solo cabe decir lo que dijo alguien ”lo malo de la experiencia es que nos enseña a golpes” ojala todas las noticias fueran positivas y agradable, pero la realidad nos presenta lo negativo, nos guste o no nos agrade.