Por: Faustino Reyes Díaz
En menos de un mes delincuentes han ultimado a cuatro empleados del Consorcio Azucarero Central (CAC), arrendatario del ingenioe Barahona, siendo la última de las víctimas un vigilante de la empresa quwe fue abatido a tiros este jueves.
En ese sentido, Darío Rodríguez, gerente de comunicaciones del CAC, pidió a las autoridades la protección para evitar que los hechos de sangre provoquen la retirada de la empresa y queden sin trabajo tres mil 500 personas
A las tres de la tarde del jueves, la CAC vio caer a manos de delincuentes al vigilante Juan López Rodríguez quien recibió un disparo en la cabeza por dos individuos que se desplazaban en dos motocicletas en la urbanización Blanquizales de Barahona.
El occiso estaba de servicio en la residencia del encargado del Departamento de Talleres del consorcio y ayudaba a un menor a arreglar una bicicleta cuando fue sorprendido por sus agresores.
La policial investiga los hechos, aunque no hay personas detenidas con relación a la muerte del vigilante de 62 años, residente en La Cañada de Papoy, del sector Las Flores, de la ciudad de Barahona.
Al reclamar el apoyo y el castigo a los responsables de las muertes de los empleados del CAC, Darío Rodríguez descartó que algún sector interesado esté detrás de las muertes de sus trabajadores, sino que se trata de delincuentes que identifican las zonas más vulnerables para cometer sus fechorías.
Dijo que las autoridades deben capturar a los agresores y evitar nuevos hechos de sangre que pudieran provocar la salida del país del emporio azucarero. “ A parte de las dificultades del país, estos hechos pudieran provocar el cierre de la empresa” expresó.
En menos de un mes delincuentes han ultimado a cuatro empleados del Consorcio Azucarero Central (CAC), arrendatario del ingenioe Barahona, siendo la última de las víctimas un vigilante de la empresa quwe fue abatido a tiros este jueves.
En ese sentido, Darío Rodríguez, gerente de comunicaciones del CAC, pidió a las autoridades la protección para evitar que los hechos de sangre provoquen la retirada de la empresa y queden sin trabajo tres mil 500 personas
A las tres de la tarde del jueves, la CAC vio caer a manos de delincuentes al vigilante Juan López Rodríguez quien recibió un disparo en la cabeza por dos individuos que se desplazaban en dos motocicletas en la urbanización Blanquizales de Barahona.
El occiso estaba de servicio en la residencia del encargado del Departamento de Talleres del consorcio y ayudaba a un menor a arreglar una bicicleta cuando fue sorprendido por sus agresores.
La policial investiga los hechos, aunque no hay personas detenidas con relación a la muerte del vigilante de 62 años, residente en La Cañada de Papoy, del sector Las Flores, de la ciudad de Barahona.
Al reclamar el apoyo y el castigo a los responsables de las muertes de los empleados del CAC, Darío Rodríguez descartó que algún sector interesado esté detrás de las muertes de sus trabajadores, sino que se trata de delincuentes que identifican las zonas más vulnerables para cometer sus fechorías.
Dijo que las autoridades deben capturar a los agresores y evitar nuevos hechos de sangre que pudieran provocar la salida del país del emporio azucarero. “ A parte de las dificultades del país, estos hechos pudieran provocar el cierre de la empresa” expresó.
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